21.2.11

Conozca las claves de Montoya para la temporada 2011 de la Náscar

“Hubo muchos choques y cosas que pasaron que estuvieron fuera de nuestro control”, dijo Montoya. “El agujero se hizo tan grande que fue casi imposible salir de él”. Pero si ahondamos con justeza en los números, parece que el piloto del Chevrolet Nº 42 de Earnhardt Ganassi Racing with Felix Sabates está destinado a una gran mejora este año.
En cinco de las primeras ocho carreras de la temporada pasada, Montoya encontró problema tras problema, finalizando 26º o peor, incluyendo cuatro veces en las que llegó 34º o peor. Nunca se recuperó completamente, aunque una victoria posterior en el autódromo de Watkins Glen derivó en una racha de cinco finales consecutivos en el top 10, lo cual mostró un flash del verdadero potencial posible de su equipo.
Aunque Montoya eventualmente tuvo que conformarse con el 17º puesto en las posiciones, él fue el único no-Cazador que apareció rutinariamente en el top 10 de las estadísticas más importantes de la Copa: sexto en porcentaje de vueltas más rápidas corridas; sexto en número de vueltas corridas dentro del top 15; séptimo en número de pases de calidad; fue el séptimo más rápido en las relargadas; octavo entre los líderes de millas; octavo en posición promedio en pista; 10º en total de vueltas lideradas. En la posición promedio en pista, estuvo un puesto arriba del contendiente al título Denny Hamlin y de otros cuatro Cazadores -- lo cual insinúa sus sólidas chances de un gran cambio para 2011.
Aprender a terminar mejor las carreras, según el jefe de equipo Brian Pattie. Y para hacer eso, mucha de la responsabilidad recae sobre Montoya. Pattie admitió cándidamente que la comunicación entre el piloto y el jefe de equipo podría ser -- y necesita ser -- mejor que en 2010, cuando con frecuencia quedaban al frente en cualquier carrera, sólo para decaer al final incluso cuando eran víctimas de la mala suerte.
“Si hacemos un ajuste durante la carrera, en lugar de intentar darle a Juan Pablo lo que le guste, sería más fácil si él supiera exactamente qué ajuste pedir”, dijo Pattie. “Sólo hay que ser más inteligentes adentro del auto, pero él ya ha mejorado mucho en eso”.
Pattie dijo que fue entendible que Montoya se haya tomado un tiempo para ajustarse a los matices de descubrir lo que le gusta y lo que no le gusta -- y cómo comunicar eso, especialmente durante el transcurso de una carrera. Esta será apenas la quinta temporada a tiempo completo de Montoya en stock cars luego de construir su trayectoria -- y su reputación de piloto audaz, agresivo y talentoso -- en carreras de open-wheel.
“No hay que aprender, hay que ser más proactivos en las prácticas y saber lo que pasa. Y decir, ‘Ey, me gusta ese cambio’. Luego durante una carrera él puede decir, ‘¿Recuerdas ese cambio que me gustó en la práctica? Hagámoslo’. Si te fijas en los mejores pilotos, eso es lo que ellos hacen. Te llevan en la dirección de los ajustes que hay que hacer”, dijo Pattie.